Nº visitas

martes, 25 de enero de 2011

A ninguno de nosotros.

Nosotros somos de papel como las iras.
Trabajamos por las noches para pisarnos en la nuca.
Nosotros vamos de improviso a comprarnos rascacielos
y volvemos sonriendo con el cartón llovido
bajo el brazo.
Nosotros le dimos su abrazo a un traidor:
un billete,
no una idea puta y vana.
Monos de latón nos retaban los turbantes con sus gritos
de cabrones:
y a nosotros nos gustaba maldecir
porque éramos de papel o
tierra.
Nosotros nos perdemos la Luna cada noche;
encendemos cigarrillos con bombillas y neones.
A
ninguno de nosotros nos parece bien la guerra.
A ninguno de nosotros nos parece bien vivir.
Pero
nosotros, como todos,
nos odiamos por un beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario